Proyectar es pensar en una cosa o acción que se desarrollará en el futuro, y establecer el modo para llevarlo a cabo. Es lanzar o dirigir hacia adelante una idea. Esta concepción abstracta de proyectar el futuro es posible gracias a la capacidad del hombre de imaginar, de fantasear. Es el proceso cognitivo donde participa un conjunto de acciones (detectar, identificar, planificar, ver más allá) para atender un problema y dar solución a una necesidad.
Imaginación humana
El hombre tiene la capacidad de procesar información extrínseca y manipularla para crear una representación percibida por los sentidos. Tenemos la habilidad de proyectar imágenes en nuestra mente de objetos reales o ideales. En el proceso de diseño debemos imaginar posibles soluciones con la exploración formal. Pero el proceso empieza por nuestro hemisferio izquierdo, ya que trabaja el pensamiento lógico, racional, lineal, coherente. Es cuando definimos el proyecto y analizamos los diferentes factores. Luego entra en funcionamiento nuestro hemisferio derecho caracterizado por el pensamiento divergente, interpretativo, inductivo, creativo. Y aquí es donde empiezan a brotar las ideas y los conceptos. Imaginamos formas y creamos soluciones. Pero para poder hacer surgir esta imaginación, previamente tenemos que alimentar y empapar nuestro cerebro con datos e información adecuada y necesaria.
Proceso de diseño
Para poder desarrollar de manera efectiva un proyecto de diseño hay que seguir unos pasos imprescindibles. Primero hay que trabajar nuestro hemisferio izquierdo recogiendo información sobre los factores internos y externos de la empresa. Hay que analizar cuales son las necesidades y definir los objetivos y la estrategia. En el caso de los diseños de tiradores para muebles que desarrollamos junto a la empresa Viefe, previamente disponemos de un briefing detallado con las propuestas a desarrollar teniendo en cuenta el público objetivo, donde se aplica el producto, las tendencias y los posibles materiales. Después de investigar y analizar toda la información, ponemos en marcha nuestro hemisferio derecho imaginando formas, texturas y colores. Elaboramos diferentes propuestas que se analizarán para escoger las posibles soluciones. Desarrollamos detalladamente los proyectos escogidos realizando el modelado 3D y así poder fabricar el prototipo para poder testearlo.
Proyectar una idea mediante la imaginación es una de las habilidades necesarias para diseñar, pero sabiendo en qué dirección debemos proyectar. Como decía Einstein, la imaginación es más importante que el conocimiento.
