La disciplina del diseño siempre ha estado muy ligada a la psicología. Ya sea con la percepción ideal del espacio o con la relación personal con los objetos. La psicología ambiental se ocupa de estudiar la relación entre los diferentes tipos de ambientes y cómo estos afectan a la conducta y estado de ánimo de las personas. Por ello el bienestar en un espacio está directamente relacionado con el interiorismo y con el diseño de los objetos que habitan en él. El diseño pretende transformar el mundo mejorando la felicidad de las personas. Podemos llegar a mejorar el bienestar a través del diseño.
Bienestar
La definición más exacta de bienestar es el estado de la persona cuyas condiciones físicas y mentales le proporcionan un sentimiento de satisfacción y tranquilidad. También podríamos añadir los aspectos emocionales y sociales para poder desarrollar un buen estado de bienestar. Y una de las claves para proporcionar este sentimiento es el entorno donde vivimos, trabajamos y nos relacionamos. De hecho, hay estudios neurocientíficos que aportan evidencias que sirven a los arquitectos para diseñar edificios que mejoren el bienestar de sus habitantes.
La neuroarquitectura describe cómo se comporta el cerebro y el cuerpo dentro de los edificios. Las emociones que sentimos pueden ayudar a generar un estado de armonía, serenidad o vitalidad.
Diseño
El bienestar a través del diseño es posible gracias a estudios concretos de neurociencia donde se aprecia la influencia de los espacios en la salud mental. El diseño tiene mucho que aportar en este campo desde un enfoque holístico donde las propuestas de espacio o de producto se convierten en un servicio a las personas.
- Materiales naturales: Los materiales derivados de la tierra y la naturaleza (cerámica, vidrio, madera, …) tienen un efecto neuromodulador eléctrico en el sistema nervioso y además los percibimos como cálidos y estimulantes.
- La luz: la iluminación natural a través del sol ayuda a proporcionar vitamina D. La simulación de ésta adaptada al horario solar, ayuda a la generación de melatonina en el momento del día adecuado para regular el ritmo circadiario.
- Los colores: La psicología del color puede ayudar a proponer objetos estimulantes o relajantes para cada tipología de espacio. Podemos medir la respuesta cerebral de los colores y acabados de un mueble antes de realizarlo gracias a las infografías 3D fotorrealistas o a la realidad virtual.
- El equilibrio: Existen estudios de neurociencia que confirman el efecto equilibrador de la geometría sagrada y la psicogeometría en los dos hemisferios cerebrales. Las numerosas disciplinas tradicionales como el Feng shui, el Vastu o el Wabi-sabi, dan gran importancia a las formas y el orden como elementos equilibradores.
El diseño debe tener una mirada transversal y multidisciplinar para entender la importancia de la percepción neuronal para mejorar el bienestar de las personas.