Combinar la profesión de diseñador con la docencia en los estudios de diseño puede ser un trabajo enriquecedor y positivo. Aunque no por ser un buen diseñador puedes ejercer como profesor. Y al revés, no por ser buen profesor te desenvuelves bien en el mundo profesional. Combinar diseño y docencia puede retroalimentarse y ejercerse contemporáneamente siempre y cuando haya una suficiente dedicación en cada disciplina.
Diseño de producto
El diseño puede considerarse como un puente entre distintas áreas del conocimiento, como la economía, la sociología, la psicología, la tecnología y las humanidades. Por eso el mundo del diseño, donde la creatividad y la metodología van de la mano, evoluciona constantemente. Como las metodologías analíticas y creativas que mejoran y se adaptan a los cambios sociales. Y es aquí donde la enseñanza en las escuelas de diseño , ligadas a la investigación y experimentación, puede aportar a la profesión de diseñador nuevos paradigmas para analizar y crear nuevos productos. Es en las escuelas donde se enseñan nuevas metodologías.
Gracias a la enseñanza el diseñador debe estructurar el conocimiento para comunicarlo de forma coherente, lo que permite ordenar y entender la actividad profesional. De hecho mi experiencia como profesor en escuelas de diseño como el IED, BAU o, a partir de ahora, ESDI, ha hecho que pueda aprender de los alumnos, recibiendo preguntas o inquietudes que no me había planteado. Esta área teórica me enriquece como diseñador.
Enseñanza del diseño
Por otro lado, las escuelas de diseño imparten disciplinas humanísticas, tecnológicas y artísticas. La educación actual también pretende fomentar el pensamiento crítico, la educación en valores y la capacidad de análisis. Las escuelas forman a los futuros diseñadores para dotarlos de habilidades para enfrentarse al mundo real. Y es aquí donde el profesor puede aportar su experiencia profesional y ofrecer a los alumnos todos los conceptos de la enseñanza teórica de manera práctica.
La experiencia en la realización de proyectos de diseño puede aportar veracidad y ofrecer valores realistas a la enseñanza. La relación que he tenido con diversas empresas de sectores muy diversos ha hecho que mi conocimiento general de la disciplina del diseño tenga valor para enseñar metodologías acertadas. Los ejemplos del mundo real pueden mejorar la percepción de los conocimientos teóricos.
Combinar diseño y docencia puede parecer poco útil, sobre todo porque los objetivos de ambas disciplinas son tan dispares. Sin embargo puedes dar buenas clases gracias a la experiencia práctica del mundo profesional, y ofrecer un buen servicio de diseño gracias a las metodologías y pensamientos del mundo teórico de las escuelas.
Siempre es bueno relacionar la teoría con la práctica y combinar diseño y docencia.